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Garrapata ocasiona pérdidas por US$ 92 millones anuales, según informe de Opypa
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  • Garrapata ocasiona pérdidas por US$ 92 millones anuales, según informe de Opypa

  • Hay pérdidas que provoca la garrapata que aún no están cuantificadas económicamente, por lo cual el número final sería aún mayor al presentado

    La lucha contra la garrapata ha sido desde el primer día, uno de los buque insignia que tiene esta actual administración nacional, incluso llevando adelante un Plan Nacional de Lucha Contra la Garrapata, y por eso, poder cuantificar las pérdidas económicas generadas por este parásito es de fundamental importancia para lograr comprender los impactos reales que tiene esta problemática para la ganadería nacional.En este sentido en un trabajo conjunto de la Oficina de Programación y Política Agropecuario (Opypa), la Dirección General de Servicios Ganaderos y el Instituto Plan Agropecuario se llevó adelante una investigación sobre cual es el perjuicio económico que deja la garrapata, utilizando parámetros similares a los que se usaron hace unos años atrás para medir el impacto de la mosca de la bichera, que fue valuado en US$ 43 millones.Para poder evaluar los daños, se dividió al país en tres áreas geográficas que tienen distinto grado de afectación por la garrapata. La zona hiperendémica abarca a los departamentos de Artigas, Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo y Salto. La zona endémica está compuesta por Rocha, Maldonado, Lavalleja, Durazno, Paysandú, Río Negro y Treinta y Tres. Mientras que la zona esporádica es conformada por Soriano, Colonia, Florida, San José, Canelones, Montevideo y FloresEn la investigación realizada, a cada una de estas zonas se asignó un porcentaje de incidencia de garrapata en el stock de ganado vacuno y sobre esta subpoblación animal afectada, a su vez, se aplicó un parámetro de incidencia de hemoparásitos.En la zona hiperendémica la incidencia de la garrapata es de un 85% y incidencia de hemoparásitos (sobre animales con presencia de garrapata) es del 60%; en la zona endémica la incidencia de la garrapata es del 40% y la incidencia de hemoparásitos es del 40%; mientras que en la zona esporádica la incidencia de la garrapata es sensiblemente menor, siendo del 5%, al tiempo que la incidencia de hemoparásitos es del 40%.





    Las pérdidas cuantificadas




    Se estima que la vacunación contra la garrapata abarca a unos 350.000 animales al año, donde el 80% de las mismas se aplican en la zona hiperendémica, mientras que el otro 20% es aplicado en la zona endémica, y en la esporádica no se vacuna.La mortandad a causa de la garrapata está ubicada en unas 66.000 cabezas al año, lo que representa una pérdida económica de casi US$ 30 millones. Obviamente, la zona hiperendémica es en la que se registran el mayor volumen de estas pérdidas, tanto en ganado como en lo económico.A estas pérdidas, hay que sumarle que los animales sobrevivientes enfrentan pérdidas de peso causada por la babesiosis, para esto se tomó como base un trabajo del año 2017, que establece que vaquillonas, novillos y vacas de invernada pierden el 11% de ganancia de peso frente a la enfermedad.En este sentido, las pérdidas estimadas se ubican en 9.1 millones de kilogramos, lo cual representa a US$ 17.1 millones.En el informe de cuantifican otros costos que también tienen su impacto, por ejemplo el de los insumos veterinarios para tratamiento, que significan un costo de US$ 0,6 por animal. En total, el costo de tratamientos veterinarios abarca a 5.4 millones de dólares, y representa un gasto de US$ 25.5 millones.También está el gasto en tratamiento preventivo, o sea la hemovacuna, la cual cuando es de producción ministerial tiene un costo de US$ 2,5, mientras que cuando es producida por un laboratorio privado, el costo de la misma se ubica en US$ 4. Con lo cual, se estima que el costo de este ítem se ubica en el eje del millón de dólares de forma anual.El perjuicio económico de la garrapata también se hace presente en la comercialización de los cueros, donde se vende el 90% de los mismos de animales faenados, pero en un 12% hay afectaciones por la garrapata, lo cual genera que este producto se desvalorice en un 50%. Acá el impacto asciende a US$ 700.000.Finalmente, por un valor de US$ 17 millones, también se cuantifican a lo gastado por mano de obra para enfrentar a la problemática.En la sumatoria de cada uno de los ítems analizados en este informe, constata de que la garrapata de forma anual ocasiona pérdidas al menos por US$ 92 millones, debido a que hay algunos puntos que no están cuantificados aún, por lo cual las pérdidas pueden ascender a un número mayor incluso.





    Pérdidas no cuantificadas




    Son varios los puntos que aún no han sido cuantificados, por lo cual, es de deducir que las pérdidas de la garrapata son aún mayores: potencial pérdida de mercados cárnicos por riesgo de pérdida de inocuidad debido a la presencia de residuos de garrapaticidas en la carne; pérdidas de animales (terneros) por abortos y ahogos; pérdidas de oportunidades de negocio por tener ganado infectado o por ser zona afectada; costo de los fletes que han trasladado ganado con garrapata y deben volver a su lugar de origen; costos extra de honorarios y viáticos de veterinarios que van a inspeccionar y no certifican por presencia del parásito; costos innecesarios de vacunas y mano de obra por exceso de tratamientos con respecto a lo recomendado profesionalmente; costos de vigilancia de residuos en carne en frigoríficos; pérdidas por abscesos y hematomas; y aumentos de costos por inversiones en instalación de baños, corrales y equipos para tratamientos.





    Un informe de estas características era una necesidad




    El técnico del Plan Agropecuario, Rafael Carriquiry, quien participó en la elaboración del informe, sostuvo que “es un trabajo que nos debíamos, porque los datos de las pérdidas económicas de la garrapata a nivel nacional eran bastante antiguos, y desde hace tiempo percibíamos que las cifras que se manejaban, que estaban en el eje de los US$ 40 millones, eran bastante menos de lo que en realidad pasaba.








































    Rafael Carriquiry, técnico del Plan Agropecuario.







    El técnico del Plan Agropecuario en el departamento de Rivera, explicó que para llevar adelante los cálculos del impacto, se utilizó “un modelo dinámico, que una vez que está construido permite ajustarse”, con lo cual es reutilizable en el tiempo.“Hoy podemos decir que las pérdidas por garrapata están cerca de US$ 100 millones, pero eso es un modelo que representa a la realidad y por lo tanto no incluye a todas las variables, por ejemplo las pérdidas reproductivas no están incluidas, o el impacto en los mercados cuando aparece garrapaticida en la carne”, afirmó Carriquiry, que además agregó que “el modelo incluye los aspectos que consideramos más importantes, pero seguramente se nos escapan algunas cosas”.Conocer un número más cercano al que realmente se pierde, “nos permite ver qué es lo que nosotros podemos invertir para enfrentar esta pérdida. Hay que tener en cuenta que a nivel nacional las pérdidas por temas sanitarios son de US$ 1.000 millones contando ganadería, ovinos y lechería”, por lo cual, las pérdidas que ocasiona la garrapata se ubica en el eje del 10% de las pérdidas totales a nivel nacional.





    La situación actual




    “La primavera ha sido bastante tranquila, más bien sorprendentemente tranquila, porque el otoño pasado fue muy desafiante y complicado, con muchas muertes y muchas situaciones donde el control de la garrapata se escapó a pesar de que el manejo era bueno”, señaló el técnico del Plan Agropecuario en referencia a la coyuntura actual del parásito en el norte del territorio nacional.Luego de haber transitado un otoño complejo, llegó un invierno más frío de lo tradicional, y “el frío es un enemigo natural de la garrapata y llevó a que hubiera cierta tranquilidad, con poca parasitosis durante la primavera en lugares donde en otoño había una presencia importante, pero ahora hubo un repunte muy importante que es lo que esperábamos porque si en el otoño había garrapata, las mismas pusieron huevos y van a quedar para la primavera. Entonces se dio el repunte, la gente tiene que estar muy atenta porque están apareciendo brotes de tristeza. Ahora estamos en la segunda generación de la garrapata que es un momento estratégico para hacer la rotación de productos, siempre que tengamos el test de resistencia para saber qué productos funcionan”.

  • 2025-12-21T07:00:00

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